Por Carlos Kramer e Iglesias, periodista de Nuevo México Plural/
Les llaman planta del pie corredora o los pies más rápidos de América. Antes de la llegada del hombre blanco, ocupaban las llanuras del centro de Chihuahua, hasta la tierra Tarahumara. Nos obligaron a subir a lo más alto de la Sierra ¡No nos gusta ser esclavos! Ahora vivimos en chozas y cavernas, pero elegimos a nuestros jefes.
Trasmitimos verbalmente de padres a hijos un cuento… Cuando aún no existía el día y la noche, no había sol ni luna, hacía frío y el pueblo tenía miedo ¡Solo una vez al día salía una estrella! pero su luz era escasa ; Rayenari y Metaska (sol y luna) eran dos niños pequeños y débiles, vivían solos en una cueva y no tenían fuerza para hacer la luz, cada uno se comía los piojos del otro, su vida era triste y miserable ; los abuelos los curaron haciéndoles muchas cruces , con tegüino, bebida del sagrado máiz; los niños comenzaron a brillar y la tierra surge como la conocemos, siendo Metzaca la luna.
¿Por qué el cielo no se cae? ¿Preguntamos a nuestro Onoruano? Nos dijo que la tierra era redonda como la hermosa tortilla, sostenido el cielo por columnas de hierro, de ahí surge nuestra carrera de 200km que dura dos días sin descansar y festejos para la carrera Marajipari, acompañadas de antorchas, pinole y agua. Cada participante hace una bola de grasa de borrego y se la pasa por todo el cuerpo “bonito olor” , se utiliza una pelota de encino (la más dura madera) empleo mi taparrabo de tela, camisa suelta, huaraches y kowera cinta para la frente que evita mis cabellos tapen mis ojos, hay que ir pateando la pelota sin parar por la sierra.
Para el festejo se tocan los tambores, reuniéndose los chamanes, e iniciando el baile al son del Chaparesque sonaja, tambor, acompañado de violín y guitarra por días.
Danza del venado Yaqui
Un pueblo muy valeroso de Sonora, vecino de los tarahumaras, coras, huicholes y Mayos. Son los más altos de México, fuertes y hermosos (se dicen]), viven en cabañas de piedra o cuevas, en los valles hacen sus cabañas de carrizo nunca se les pudo catequizar. En la época de la Independencia, formaron su país: “Confederación India de Sonora” junto con indios Ópatas. Porfirio Díaz los atacó y envió como esclavos a Yucatán, para trabajar el Henequén. En la Revolución combatieron con Obregón pero sólo cuando llegó Cárdenas a la Presidencia de México los reconoció, otorgándoles el derecho a la tierra. En el último censo del siglo XX quedaban 13000.
Los Yaquis no tienen dioses, creen que el sol y la luna son sus hermanos, sus tradiciones las mantienen vivas, como la Danza del Venado y cazando al venado haciéndolo correr hasta agotarse. Al son de la flauta y tambores un hombre baila con máscara de venado, realiza los mov carrera y sentimiento del animal causando admiración, todos se visten de blanco.
Leyenda flor negra para los Totonacas
Festejado por los voladores de Papantla con vainas y extracto de vainilla.
Su vainilla aparece conjuntamente con el árbol de cacao (maravillosa combinación), los médicos preparaban una bebida para un buen parto.
La leyenda trata de la vida, el amor y la muerte. A la diosa Tonacoyohua “protectora de la siembra y alimentos”, le levantaron un templo y le dedicaron muchas jóvenes , ¡no podían casarse!.
Tzacopontziza (Lucero del Alba) la más hermosa y bella, Zkatan (joven venado) se enamoró de ella, consumaron su amor y huyeron, pidiendo auxilio a los dioses; una espesa niebla cubrió sus pasos y fueron descubiertos y los mataron; de la sangre y el llanto de los enamorados creció un arbusto convirtiéndose en el árbol del cacáo, cerca del tronco comenzó a crecer una planta trepadora, que se abrazó al árbol, convirtiéndose en hermosas flores blancas, muy aromáticas surgiendo una vaina. Así murieron y resucitaron los amantes de Papantla y se apareció la flor negra en la faz de la tierra. Las mujeres totonacas con sus dedicadas manos las polinizan vestidas de blanco.
